La tasa de Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) llegará este año con subas de hasta 60% en algunos municipios.

La mayoría de los intendentes ataron los ajustes de esa tasa, que en provincia se paga en forma separada del impuesto inmobiliario y la definen las Intendencias y los Concejos Deliberantes, al ritmo de la inflación.

Avellaneda será el municipio con mayor incremento, con una suba del 60%, aunque en Quilmes hay autorización para ajustar hasta el 63%.

En Florencio Varela el aumento en las tasas ronda el 35%.

Lanús, San Fernando y Ezeiza -los tres con el 55% de suba- se acercan al nivel más alto.

El resto de los municipios subirá al menos un 40%, el nivel esperado de inflación para 2020.

La mayoría de los municipios introdujo cláusulas para que la suba durante 2020 no sea inferior al índice inflacionario del INDEC.

Algunos también sumaron a la fórmula los precios de la construcción.

Tanto en Avellaneda como en Quilmes hay excepciones y bonificaciones en los barrios de menores recursos.

Lomas de Zamora, aplicó un ajuste del 39%, similar al municipio de Esteban Echeverría y en Berazategui, fijó un incremento inicial que llega al 40%, pero con una cláusula que le permite aplicar un 20% adicional.

En cambio, varios municipios del oeste del Gran Buenos Aires, como Ituzaingó, José C. Paz o Moreno, aplicaron subas que no llegan al 35%, por debajo de la inflación esperada.

En el partido La Matanza, la suba será de entre 20% y 35% y en Morón, de hasta el 40% en 2020.

En Merlo, San Martín y Tres de Febrero, el 45%.

En el norte del conurbano, hasta el 50% en Vicente López y en San Isidro, 20% en enero y otros 15% en marzo, con un artículo que lo faculta para equiparar con la inflación.

En San Fernando, suben hasta 55%, y en Tigre, el 46%.

En los municipios de mayor poder adquisitivo, la tasa de ABL representa el 25% de los recursos, pero en los distritos más pobres no alcanza el 10%.