ESCALA EN PARÍS – Coproducida con France 24 en español, Escala en París es una cita semanal con artistas, deportistas, empresarios, científicos, protagonistas de la política, etc. Un puente entre América
latina y la Ciudad Luz.
Con tan sólo 27 años, la apuesta de Arturo Obegero no pasa desapercibida. Su firma tiene poco más de
un año y medio y ya está en los calendarios oficiales de los desfiles parisinos; y personalidades como
Carla Bruni o Pamela Anderson ya visten con sus diseños.
Muy crítico con las redes sociales y con la tendencia de hoy de consumir rápido y en formato corto,
Obegero reivindica la moda de calidad y con fondo. “La moda hoy más que nunca necesita tener
sustancia detrás, un poco de jugo porque si no al final sólo creamos productos, y eso no me interesa.
Quiero crear piezas que tengan alma y que le hagan sentir a la gente como mis bailarines favoritos, que
salgan a la calle como si fueran al escenario, a comérselo”, cuenta el joven diseñador admirador de
Balenciaga.
Obegero nació en un pueblo del norte de España, Tapia de Casariego (Asturias), un pueblo costero, en el
seno de una familia surfera y fue el diseñador británico Alexander McQueen el que fue determinante para
que decidiera hacer moda. Estudió en Galicia y luego en la prestigiosa escuela Saint Martins de Londres
desde donde se trasladó a París para trabajar en Lanvin, una de las casas de moda más antiguas del
mundo.
“Fui muy privilegiado porque en Lanvin pude ver muchas piezas de los archivos, que son increíbles, y
también aprendí a manejar mi tiempo y lo que quiero conseguir a largo plazo”, explica Obegero, que
enseguida se dio cuenta de que no quería esperar más para lanzar su propia marca con unas piezas
inspiradas en la danza, el flamenco y la sastrería torera y también en su pueblo asturiano. De hecho, su
primera colección se llamó Palmira, como su abuela, quien ha tenido una gran influencia en sus
creaciones.
“La ropa no tiene género”
Pantalones altos, chalecos, chaquetas cortas, parte del universo de Obegero se encuentra en la estética
de los toreros. “Lo que más me interesa de la sastrería torera es la silueta, la dualidad entre lo masculino
y lo femenino, huyendo de las florituras, centrándome en la pureza de las líneas, me gusta eso de ver a
un hombre súper varonil, pero de repente con un traje súper femenino”, explica sobre sus piezas
Obegero.
Los trajes de toreros le sirven también al diseñador para rescatar y reivindicar prendas sin género. “Me
interesa la androginia y la ambigüedad porque es como yo me siento y como mucha gente de mi
generación se siente y de generaciones pasadas, esto no es nada nuevo, no sé cuándo decidimos que
los hombres tenemos que ser tan aburridos vistiendo todos igual, la ropa no tiene género, para nada”,
aclara.
Reutiliza telas para confeccionar sus diseños
Como otros diseñadores de su generación, Obegero huye de la sobreproducción y además usa telas
descartadas de otras marcas para crear sus prendas. Telas que vienen de casas como Givenchy o Fendi.
“Es viable, pero es mucho más complicado porque no puedes tener lo que quieres cuando lo quieres, yo
no veo mi marca como una marca multimillonaria, yo quiero crecer orgánicamente, poco a poco”, defiende
el asturiano.
Esta elección le ha llevado a usar telas de cortinas de teatro para su colección Puro Teatro. “Estas
cortinas son testigos de los abucheos, de los aplausos, del sacrificio de muchos artistas y ser capaces de
llevar prendas con tanta historia y narrativa detrás me parecía muy bonito”, dice el diseñador.
Arturo Obegero está preparando la próxima colección que presentará el próximo enero en la Fashion
week masculina de París, una colección, que según nos adelanta, tiene mucho que ver con la música
clásica, y el 29 de septiembre presenta su primer perfume.
Por Aída Palau.
