La ministra de Seguridad, Sabina Frederic; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; el titular de la cartera de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, y el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, expresaron su preocupación por la usurpación de tierras y coincidieron en que se trata de "actos ilegales".

Frederic sostuvo que la usurpación de tierras son "actos ilegales", pero asumió que al mismo tiempo "algunas de estas personas, no todas, sufren necesidades habitacionales".

En este marco, aseguró que desde el Estado "se está trabajando para que esta situación se pueda prevenir de manera planificada" al tiempo que explicó que es la Justicia la que "interviene y toma la decisión de que las fuerzas federales realicen determinadas acciones de custodia o desalojo" de los predios involucrados en usurpaciones.

En tanto, el gobernador bonaerense encabezó una reunión con intendentes en cuyos distritos se registran tomas de tierras y, tras ese encuentro, afirmó que "las usurpaciones no sólo son ilegales sino que además producen situaciones injustas".

"Sabemos que la provincia de Buenos Aires tiene un enorme déficit habitacional, pero éste no se soluciona con intrusiones ilegales", dijo Kicillof tras reunirse durante unas tres horas con los jefes comunales de Avellaneda, Florencio Varela, Berazategui, San Vicente, Berisso, La Matanza, San Fernando, Quilmes, Presidente Perón y Malvinas Argentinas.

El gobernador dijo que "el Ministerio de Seguridad, al mando de Sergio Berni, viene actuando incansablemente para evitar nuevas tomas", pero subrayó que "además es necesario que la Justicia haga su trabajo con quienes incentivan las ocupaciones y se abusan de las necesidades de la gente".

En tanto, Arroyo dijo también que "no se puede promover la toma de tierras", al considerar que es un "hecho delictivo", pero remarcó que es "evidente que hay una crisis habitacional y problemas de todo tipo".

"Hay fenómenos de todo tipo que se dan a la vez: crisis habitacional, negocios inmobiliarios en algunos casos y gente con necesidades", analizó.

Para Arroyo, "la salida" a esa problemática "es la urbanización" y recordó que existen "4.400 barrios donde viven 4 millones de argentinos que están hacinados y no tienen agua ni servicios básicos".

"El objetivo es urbanizar de a 400 barrios por año", aseveró y puntualizó que, cuando habla de urbanización se refiere a "lotes con servicios, identificar tierras, mejoramiento de viviendas".

En tanto, Berni aseveró que "el déficit habitacional es un problema a resolver, a afrontar con soluciones perdurables en el tiempo, ya que se necesitan planes de vivienda que trasciendan los gobiernos".

"Tengo que defender los intereses de los bonaerenses honestos, el derecho a la vida, la propiedad privada y la libertad, y no porque se me ocurre a mí sino a la Constitución, que garantiza la propiedad privada y se acabó la discusión", dijo.

El miércoles por la noche, el presidente Alberto Fernández había asegurado que la ocupación de tierras "no es algo legalmente permitido", a la vez que asumió que "existe un problema habitacional" en el país que "hay que resolver".

Agregó que de todos modos es necesario "ver un poquito más allá" de esa situación y pensar "cómo" se atiende el problema habitacional de la gente que no tiene casa".

Pero dejó claro que tan cierto como que "no puede ser algo que se permita una usurpación" es que "haya gente que está viviendo una situación particularmente difícil y hay que tenerla en cuenta".