El intendente de Tandil, Miguel Lunghi, no expuso por qué se aparta del sistema establecido por el Gobierno bonaerense para los 135 municipios. Pero adelantó que se organizará en base a los criterios de camas y personal disponibles, y la gravedad de los casos activos.

La decisión del intendente radical de Tandil de adoptar un sistema propio para contener la propagación de coronavirus, generó el rechazo de funcionarios provinciales. Entre ellos, el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, quien pidió al jefe comunal "reflexionar" y dar "marcha atrás" con la medida.

"Parecería la república separatista de Tandil", dijo el jefe de Gabinete provincial. Bianco llamó al jefe comunal de Juntos por el Cambio "a reflexionar" y dar marcha atrás con la medida". Y le advirtió que de avanzar en su decisión "va a estar desobedeciendo decretos nacionales y provinciales".

El funcionario formuló esas declaraciones en la habitual conferencia de prensa de los lunes para informar detalles sobre la situación epidemiológica en la provincia.

Bianco dijo que en la administración bonaerense recibieron la noticia de la decisión tomada en Tandil "con mucha preocupación". Y recordó que el sistema de fases que rige en la provincia "no es un capricho". Es un mecanismo de trabajo que se desarrolla desde hace meses "con el consenso de todos los intendentes".

Luego, analizó que es una "falsedad" que el intendente haya adoptado esa decisión tras acordarlo "con todos los tandilenses", como dijo. "No consultó a la oposición, que sacó el 40% de los votos, ni al Colegio de Médicos, ni a la universidad".

En ese sentido, Bianco le pidió evitar una situación de "anarquía o desorden".

"No le veo el sentido a esta medida, más que un aprovechamiento político. Si va a dejar de depender de la provincia, que lo haga de manera completa y deje de depender de los recursos provinciales", apuntó.

Recordó que, en los últimos meses, la administración bonaerense asistió a Tandil "con 147 millones de pesos adicionales a la coparticipación; para mejorar sistema de salud y compensar la caída de la recaudación".

Los cuestionamientos se dieron luego de que Lunghi anunciara hoy que Tandil "establece un modelo propio; que tiene en cuenta las características y particularidades" de esa ciudad. Y que la decisión fue "consensuada con los principales actores de los sectores representativos de la comunidad; que han adherido de manera formal con su firma y compromiso a la propuesta".

"Estamos ante un gran acuerdo entre todos los sectores de Tandil para establecer un nuevo modelo integral, planificado, ordenado y previsible. Porque sabemos claramente que durante muchos meses más deberemos convivir y enfrentarnos a esta pandemia", sostuvo el jefe comunal en un comunicado.

Precisó que el sistema propio de administración del aislamiento contempla "criterios objetivos". Se relacionan con "estadísticas semanales que tomen en cuenta diversos factores de la situación sanitaria y del sistema de salud local".

En base a esos indicadores se "establecerán los momentos en que haya que disponer de restricciones, cierres de actividades o de la circulación. Así como las etapas de apertura o extensión de rubros".

Para ello establece tres estadíos similares a los de un semáforo: rojo, amarillo o verde. Fija las actividades que se encuentran habilitadas y el factor ocupacional que tienen permitidos los locales y gimnasios, entre otros comercios.

Tandil, se encontraba en Fase 5, con casi todas las actividades habilitadas. Pero el 23 de agosto pasado debió retroceder a Fase 4, debido a que tuvo un incremento de casos de Covid-19.

El intendente indicó que la ciudad turística se encuentra en el estadío amarillo del nuevo sistema. De acuerdo al último parte, Tandil tuvo desde el inicio de la pandemia 260 casos, de los cuales 145 permanecen activos y registró un fallecido.

El ministro de Salud Daniel Gollan, también criticó la decisión. Precisó que 13 de las 25 camas de UTI que existen en Tandil están ocupadas y dijo que se registra "circulación comunitaria del virus".

"Si se llegan a saturar las camas, la provincia va a seguir ayudando a Tandil. Nos interesa la población y la salud. Si por esta decisión separatista y poco solidaria se llegan a quedar sin camas, la provincia va a estar para que a ningún tandilense le falte atención", precisó.

En la misma sintonía se pronunció la ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García, quien calificó de "inconsulta y absolutamente irresponsable" la resolución del intendente.

"Hay distritos que tomaron decisiones propias, como Tandil que se desacopló de las decisiones de la provincia y de Nación; sin mirar que no es una ciudad amurallada, sino que pertenece a una región y a una provincia", señaló García.