Ante la idea de que con lo que pagó por Twitter Elon Musk se podría cancelar la deuda externa de Argentina, Gustavo Marangoni aclaró que "las deudas de los países no se pagan, se administran". Justamente porque el negocio de los bancos es prestar.

El politólogo explicó que "la idea es que con el crecimiento se pueda hacer frente a los intereses para ir renovando el capital. Es difícil encontrar países que tengan cero deuda. Pero tienen el crédito, y una vigorosa estructura que les permite generar recursos".

Marangoni manifestó en #EntreAmiogos que "con las negociaciones Argentina ha ganado tiempo. Ahora hay que ver a qué dedicás el tiempo que ganaste para no tener que tomar decisiones más drásticas".

"Tiene que mejorar la salud de su economía, reducir la inflación y tratar de importar lo máximo posible. Eso generaría la posibilidad de reparar la deuda con equilibrio presupuestario", puntualizó.

La renta inesperada

El analista se mostró escéptico ante la propuesta del gobierno del impuesto extraordinario. "Si a una carga fiscal importante le sumás impuestos adicionales probablemente termine desalentando la inversión", expresó.

En ese sentido abogó por "lograr que los que tienen ganancias importantes la puedan reinvertir. Habría que poner incentivos a la producción y alguna señal del estado de que no todo se resuelve recaudando más. Los que tienen más muchas veces eluden o evaden para evitar estas situaciones".

Respecto de la reunión con la UIA opinó que "sentarse y dialogar es una práctica saludable. Lo que no es tan saludable es tirar títulos de temas que no tienen desarrollos específicos detrás. Debiéramos ser mucho más quirúrgicos en los temas que se plantean".

La inflación

Para el economista "es indispensable abordar el problema más urgente que es la inflación. Es iluso pensar que se puede repartir riqueza si la inflación está en el orden del 50%. Estamos en una dinámica muy complicada, no hay referencias de precios. Necesitamos una certidumbre de camino y no acostumbrarnos a esa inflación".

Acerca de cómo solucionar el problema expresó que "fórmulas hay, pero no hay tratamientos indoloros. Si bajás la emisión monetaria, que es un compromiso con el FMI, alguien va a dejar de recibir ese gasto. Seguramente va a protestar porque entendía que era un derecho adquirido. Hay que sincerar las discusiones para no entrar en el terreno de la fantasía o el engaño", finalizó.

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