Uno de los grandes amigos del Sumo Pontífice desde sus misiones en las villas de Buenos Aires, lamentó su fallecimiento y aseguró: "Se nos fue el único líder mundial que había".
El padre José María “Pepe” Di Paola, gran amigo de Bergoglio, relató que recibió con “mucha pena” la noticia de su muerte aunque destacó “por otro lado, este jefe, como le decíamos, se fue el día de Pascua, ¿no? O sea, eligió hasta el día para irse y se despidió, porque lo que hizo ayer fue despedirse ante una multitud. Y bueno, le dio Dios esa oportunidad”. Asi se expresó el sacerdote radicado actualmente en la provincia de Santiago del Estero y conocido por su tradición como cura villero en diálogo con Urbana Play.
“La verdad, no me parece que se murió”, declaró el sacerdote visiblemente conmovido por la noticia. “Creo que lo vamos a tener presente porque son muchas cosas las que hemos compartido. Y bueno, quedan todavía como muchos trabajos por delante. Así que cada cosa que hacemos va a estar presente”, remarcó el sacerdote, fundador y actual presidente de la Familia Grande del Hogar de Cristo, una red de 278 dispositivos para el tratamiento de los consumos.
Consultado por la muerte del Papa luego de haberse reunido con el vicepresidente de Estados Unidos en un contexto de deportaciones masivas que está llevando adelante la gestión de Donald Trump, el padre Pepe declaró: “Yo conociéndolo a Bergoglio sé que no le importa quién esté, él se se paraba frente a los que creía y punto; y el magisterio de la iglesia avala lo que él dice. Y bueno, todo lo demás no está cerca del Evangelio. Yo creo que algo que hizo como Papa fue meter a la Iglesia en una sintonía más grande con el mensaje de Jesús y cómo adaptarlo a los tiempos modernos”.
“Era el único líder mundial que había”, destacó y agregó: “Porque los otros son personajes de la crueldad que se presentan y que de esa manera quieren lograr la adhesión, ¿no? Pero la verdad es que nos encontramos con el único líder mundial que demostraba, y por eso la adhesión que tenía no solamente de los católicos, sino gente de otras religiones, gente agnóstica, realmente los principios humanistas y espirituales que mantenía, los llevaron a tener un consenso muy grande entre gente muy diversa”.
Y continuó: “El Papa ha sido un defensor de los más pobres siempre, de aquellos descartados, como decía la sociedad. Y para esta gente que se muestra con crueldad en todos lados del planeta, y pareciera que concita adhesiones de otros sectores, porque la crueldad paga, pareciera que cuanto más cruel te pones más generas adhesión en algunos sectores, después van a desilusionarse eso ya lo hizo Hitler, lo hicieron varios”.
“Pero la la realidad es que el Papa se planta con el Evangelio y una mirada del Evangelio como hizo San Francisco de Asís hace 800 años atrás; y que con el mismo nombre que eligió Francisco ha puesto su mirada en un mundo más cristiano, más espiritual, puso en el centro de todo al ser humano y bueno, evidentemente esto va a estar a contracara de todos los mensajes estos racistasen donde solamente les importa el dinero, por eso digo que fue el único líder mundial que había del humanismo ”.
La visita a Argentina que no fue
La mirada con clave política de cada paso que daba el Sumo Pontífice truncó en varias oportunidades su visita al país. Un Papa que se mostró abiertamente en defensa de los más humildes y marginados y que se ocupó de generar conciencia sobre el cambio climático, no sólo lo puso en la mira de posibles adhesiones a los gobiernos nacionales en Argentina, sino también ante los ojos de los dirigentes mundiales.
“Cuando yo lo vi en Roma, él me dijo que quería venir a Santiago del Estero…Santiago, Resistencia, o sea había lugares en donde, tanto en NEA, en NOA, algún lugar de la Patagonia, pero Santiago del Estero lo tenía sin duda en la mira de su visita. Y bueno, hoy estamos acá en Santiago también viviendo cosas que él dio, ¿no? La santa santiagueña Mamá Antula, la sede primada, bueno, tantas cosas que le dio a Santiago del Estero sin haberlo visitado”.
El Papa y su vínculo con los más humildes
El padre Pepe desarrolló una gran amistad con Francisco en sus épocas de Obispo y al respecto recordó: “Siempre fue un padre espiritual para todos, un gran motivador, él entró en sintonía con el equipo de cura de las villas enseguida, le gustaba la cercanía que teníamos con la gente, de vivir en los barrios. Pero sobre todo por ese modo que, después yo me di cuenta, quería que fuera más universal, que llegara a todos los curas en general de los barrios que trabajan en las distintas partes del mundo”.
“Por eso se transformó también en ejemplo para todos. Y después multiplicó, porque éramos 7, 8 curas y de pronto pasamos a ser 22 los curas villeros de la ciudad de Buenos Aires. Entonces eso era un paso muy grande, en la organización seminarista, el seminario iba a misionar a Buenos Aires, iba a misionar a las villas, o sea, hay una incorporación de los barrios populares muy grandes”.
“Se sentía muy cómodo en la visita a las villas, la gente de la Villa 21, por ejemplo, donde yo era párroco, lo recuerda, ahora recibo un montón de mensajes de ellos, es como que se fue alguien de la familia, alguien que quieren, no es alguien lejano. Así que bueno, lo están viviendo con mucha tristeza en la Villa 21, sobre todo”, concluyó el padre Pepe.
Fuente: Infocielo