Los empresarios gastronómicos, uno de los rubros más golpeados por la parálisis que ocasionó el coronavirus, no saben cómo van a afrontar los sueldos de los 170 mil trabajadores que engloban al sector.

«No tenemos cómo pagarlos, de un día para el otro nuestras ventas cayeron a cero», alerta el presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC), Ariel Amoroso.
«Fuimos los primeros afectados. Antes de cerrar las reservas ya nos habían caído al 80% en los restaurantes ubicados en zonas turísticas. Y ahora ya directamente no tenemos ingresos», explica Amoroso a LPO y agrega que, a diferencia del resto de las actividades, tuvieron un segundo impacto por la pérdida de mercadería.
«Todos los productos frescos que teníamos comprados los terminamos donando a comedores comunitarios para que no se echen a perder. Fue un perjuicio muy grande», sostiene.
El contacto con las autoridades nacionales es permanente y les reconocen un «gran trabajo». Están confiados en recibir «una ayuda» para cumplir con los compromisos de fin de mes, pero aun no fueron beneficiados con ninguna medida.
«Estamos a la espera de medidas del gobierno. No estamos acostumbrados a pedir nada, pero en esta vuelta si no recibimos aportes importantes, esto no termina bien. De acá a 10 o 15 días se corta la cadena de pagos», advierte el titular de la cámara.
En concreto, piden la eximición de ABL e ingresos brutos; la postergación del pago de luz, agua y gas natural; y créditos a tasa cero con varios meses de gracia o un mecanismo de ayuda para pagar sueldos como los Repro, que el gobierno estaría por confirmar.
El problema es que si los Repro solamente atienden a los establecimientos con menos de 25 empleados -como está dejando trascender el gobierno-, dejarían afuera a gran parte de los restaurantes medianos y grandes que son muy intensivos en mano de obra.