La gobernadora saliente habló en un almuerzo organizado por ACDE. Repasó su gestión y adelantó que el 9 de diciembre presentará un informe para dejar por escrito lo hecho en los últimos cuatro años. Sobre su política en Infraestructura, dijo: "No creo que heladera mate asfalto".

María Eugenia Vidal, la gobernadora saliente de Buenos Aires, participó hoy de un almuerzo organizado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), bajo el lema “Valores en el nuevo ciclo político”.

En tono de despedida, Vidal hizo un repaso de los hitos salientes de su gestión al frente de la gobernación provincial y adelantó que el próximo 9 de diciembre, un día antes de dejar el poder, presentará un informe de final de mandato “para dejar asentado ante “la población con qué llegamos y con qué nos vamos” del gobierno.

En una suerte de autocrítica, Vidal hizo referencia a la grave crisis económica y social que derivó en la derrota electoral de Cambiemos el 27 de octubre.

“Sé que para muchas familias que un pan comience el año en 90 pesos el kilo y termine en 250 es muy difícil”, reconoció sobre peso de la inflación, pero también destacó las obras de infraestructura que se realizaron durante su : “No creo que heladera mate asfalto”, afirmó.

“Valoro ese 38% que nos dijo en la provincia de Buenos Aires ‘igual estamos’”, agregó, en alusión a los votantes que pese a la crisis la acompañaron en la elección del 27 de octubre, donde fue derrotada por Axel Kicillof.