El objetivo fue fortalecer el trabajo conjunto, delinear protocolos para la profesión de la fe y pensar en el escenario post pandemia. El intendente explicó “se buscó llevar esperanza a los fieles. Y asegurarles que en la post pandemia se va a normalizar la apertura de los templos”. También destacó “las Iglesias Evangélicas son un pilar muy importante” en la organización de la ayuda y la solidaridad en el marco de la cuarentena.

El intendente Fernando Espinoza recibió en la tarde de ayer, en el Salón Malvinas del Palacio Municipal, a pastores de Iglesias Evangélicas de La Matanza. La reunión se centró en fortalecer el trabajo conjunto en ayuda social que se está realizando y pensar en la post pandemia. Además, saber cómo será el protocolo que permitirá a los creyentes poder asistir a los templos nuevamente.

La reunión arrancó con un repaso del trabajo que se viene realizando desde el inicio de la cuarentena. En este sentido Espinoza explicó que desde la Municipalidad “venimos trabajando en tres ejes fundamentales. El sanitario, el contralor, que tiene que ver con la supervisión de los distintos barrios del Distrito, y la asistencia alimentaria. Tomamos decisiones con antelación y pudimos llegar a los lugares humildes y donde no son tan humildes y hoy necesitan asistencia”.

Asimismo, contextualizó ese trabajo: “Somos 2 millones 400 mil habitantes y sería imposible que el Distrito funcione si no estamos organizados. Las Iglesias Evangélicas son un pilar muy importante . No sólo desde lo espiritual, sino también en asistir a los enfermos de la pandemia y ayudar a los que tienen una necesidad. Es por eso que hoy quiero agradecerles el trabajo que cada uno hace en los barrios de La Matanza”.

Por su parte, el Pastor Miguel Ángel Pedera, de Isidro Casanova, destacó y festejó “el diálogo con el Intendente. Porque tenemos que estar trabajando todos juntos. Ya vendrán los tiempos de protocolo y de distanciamiento para abrir los templos. Ahora tenemos que trabajar todos juntos y cuidarnos para superar esto que nos toca vivir".

Respecto a la post pandemia, el intendente señaló que “también trabajamos para los días que están por venir que son los más difíciles. Hablamos para reforzar los cuidados y generar conciencia entre nuestros vecinos. Cuidar el distanciamiento social, eso es muy importante y nos ayuda a todos a controlar los contagios. Por otro lado hablamos para prepararnos en la post pandemia, vamos a normalizar la apertura de los templos que es lo que más necesitan".

Infraestructura sanitaria del Distrito

En cuanto a la infraestructura sanitaria que se reforzó en la cuarentena, Espinoza informó que el distrito cuenta con 2056 camas de internación. Además, 350 camas de terapia intensiva y 4000 camas de aislamiento. Estas están instaladas en clubes, dependencias municipales y templos evangélicos. Sirven para aquellas personas que no cuentan con la comodidad necesaria para su recuperación en la casa.

Por su parte, los pastores presentes fueron: de San Justo, Jorge Pérez; Isidro Casanova, Gustavo Guaymás y Miguel Ángel Pereda; Horacio Pappalardo y Hugo Lopez de Ciudad Evita, Tablada, Bonzi y Tapiales. Desde Rafael Castillo llegó Isaac López; Daniel Martínez de González Catán; Carlos Navelino de Virrey del Pino; de Gregorio de Laferrere, Martín Ribero; de Villa Celina, Diego Pinel; y por el grupo Pastoral Federación Evangélica Pastores Unidos de la República Argentina, Ángel Aliaga.

Como cierre, el jefe comunal les agradeció a los presentes el trabajo que hacen en cada una de sus comunidades. Los voluntarios se anotan y participan de las actividades para asistir a los que más lo necesitan. “Sabemos que lo más difícil está por venir. Pero lo encaramos con la confianza que nos da la solidaridad y el trabajo mancomunado que se viene realizando entre todas las organizaciones de la sociedad. Cuidarse es cuidarnos, nadie se salva solo”.