Así lo afirmó la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner al tiempo que planteó que la clave de un triunfo del Frente de Todos (FdT) pasa por "volver a convencer de que hubo un tiempo en que los argentinos tenían un salario que alcanzaba para ahorrar".
La titular del Senado sostuvo que de cara a las presidenciales de octubre el oficialismo debe poner esfuerzos en "convencer a la sociedad de que hubo en un tiempo en que los argentinos vivían mejor", al recordar que en 2015 el país tenía el salario en dólares más alto de América latina.
La exmandataria formuló estos y otros conceptos durante una entrevista que ofreció al canal C5N, donde dejó algunas definiciones de cara al proceso electoral y volvió apuntar a la Corte Suprema, de la que advirtió: "Viene por el sistema democrático".
En cuanto a su determinación de no asumir una candidatura, la justificó al señalar que los miembros del máximo tribunal son capaces de "animarse a todo", situación que la somete a estar "en libertad condicional técnicamente".
La extensa entrevista de más de dos horas con el conductor del ciclo Duro de Domar, el periodista Pablo Duggan, fue la primera aparición pública de la expresidenta luego de que el martes pasado reiterara que en las próximas elecciones "no será candidata a nada".
En materia electoral, Cristina Fernández evaluó que para que el FdT consiga una victoria en los comicios presidenciales tendrá que "volver a enamorar a la sociedad", y en ese sentido consideró posible "volver a convencer" a los argentinos y argentinas de que se puede "vivir mejor".
"Ya lo hicimos y lo podemos volver a hacer. Pudimos recuperar condiciones de trabajo y las AFJP. Cuando Néstor (Kirchner) llegó al Gobierno la mayoría no tenía cobertura previsional y los jubilados cobraban 200 mangos", repasó sobre la gestión del kirchnerismo.
Además, la Vicepresidenta anticipó que estas elecciones serán "atípicas", con un mapa electoral organizado en "tercios", donde el "piso" de votos será más importante que "el techo", para que los partidos logren ingresar al "balotaje" de noviembre.
"Estamos ante un momento difícil, pero creo que van a ser elecciones atípicas, de tercios", desarrolló al referirse al FdT, a la alianza opositora Juntos por el Cambio y al espacio ultraliberal del economista y diputado Javier Milei.
A ese "nuevo tercio", encarnado por La Libertad Avanza, le atribuyó representar "la bronca" como expresión de lo que llama la "insatisfacción democrática".
En otro orden, alertó que en la actualidad "se hace política en Tribunales" a partir de la acción del "partido judicial", al que asoció con la alianza conformada por el PRO, la UCR y la Coalición Cívica, aunque luego aclaró que "la política no fue así hasta 2015" sino que "a partir de diciembre de 2015", en alusión a la llegada de Mauricio Macri al poder.
Tras ratificar que no será candidata en las próximas elecciones, resaltó que usa sus palabras "con responsabilidad" y que la población argentina tiene "comprensión de texto".
Consultada respecto de su determinación de no postularse, reiteró: "Está muy claro lo que publiqué el otro día. Es la ratificación de lo que había dicho el 6 de diciembre. Cuando hablo, sé que la palabra de una persona que fue dos veces Presidenta y lidera una fuerza política debe ser ejercida con responsabilidad".
Después invitó a la militancia y a los votantes del oficialismo al acto que ella misma encabezará el jueves 25 de mayo en Plaza de Mayo, en conmemoración de los 20 años de asunción de Néstor Kirchner: "Los espero a todos en la Plaza", convocó.
Al ser consultada por su futuro político, la Vicepresidenta se definió como una "militante de toda la vida" que forma parte de la "generación diezmada" de la que habló el propio Kirchner en su discurso de asunción, el 25 de mayo de 2003.
Sobre su rol en los próximos comicios, en alusión a un eventual rol de armadora política, agregó: "Este año voy a cumplir el papel de siempre. El de una militante política para que lo que considero que es lo mejor que les puede pasar a los argentinos, les pase".
En cuanto a qué espera para los próximos tiempos, manifestó su deseo de que "los hijos de la generación diezmada sean los que tomen la posta", en una frase que fue leída como un espaldarazo a dirigentes de alrededor de 45 años como el ministro del Interior, Eduardo 'Wado' De Pedro, quien además es precandidato presidencial.
Sobre la Corte Suprema, dijo que el máximo tribunal "viene por el sistema democrático", al referirse a la resolución de Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz que impidió las elecciones en San Juan y Tucumán.
Y señaló que ese organismo "se ha constituido en una camarilla de tres personas".
La exmandataria sostuvo así que "debería preocupar a todos" el accionar de la Corte Suprema y que "en cualquier otro país del mundo" el caso tendría "magnitud".
Tras insistir en que el país necesita "revisar el acuerdo con el FMI" porque "el año que viene Argentina tiene vencimientos por 25 mil millones de dólares, entre el Fondo, acreedores privados y sin contar organismos multilaterales", la Vicepresidenta consideró "necesario" un "acuerdo entre todos los partidos políticos que tengan expectativas de gobierno o representación parlamentaria" para tomar definiciones respecto de la "economía bimonetaria".
En dos tramos de la entrevista la exmandataria resaltó la figura del ministro de Economía, Sergio Massa.
Fue cuando destacó que el funcionario "agarró una papa caliente", en medio serias "dificultades" económicas y al recordar la "buena relación" que cimentaron desde 2019, Massa y su hijo, el diputado nacional y líder de la Cámpora, Máximo Kirchner, a quien mencionó como el "gran artífice del acercamiento" del referente del Frente Renovador al FdT.
Acto seguido y a exactamente cuatro años de proponerlo como el candidato presidencial del Frente de Todos en el 2019, Cristina Fernández defendió la elección de Alberto Fernández para representar al espacio.
"Había que asegurar la victoria del peronismo entonces había que agruparse. Fue una buena estrategia", en ese "contexto", dijo y agregó: Después depende de la gestión".
Recordó que, durante su período como jefa de Estado, hasta el año 2015, "teníamos el mejor salario de América Latina" y la gente "podía comprar hasta 2.500 dólares por mes".
"En una economía bimonetaria como Argentina, el endeudamiento vertiginoso que hizo el macrismo, la combinación con tasa alta de interés, cuando se van los dólares se produce un proceso inflacionario".
Hasta 2015 teníamos el mejor salario de América Latina, se podían comprar 2.500 dólares por mes. Hoy muy pocos pueden eso, hay que saber diferenciar los distintos problemas que tiene la economía", señaló Fernández de Kirchner.
La vicepresidenta Cristina Fernández sostuvo hoy que en la "economía bimonetaria" de Argentina el "endeudamiento en dólares agrava la restricción externa".
"Si las operaciones inmobiliarias se hacen en dólares, la gente quiere ahorrar en dólares, necesitás dólares para producir y, si además necesitás pagar la deuda, los dólares no alcanzan", planteó la Vicepresidenta.