En las próximas horas se publicará un decreto de necesidad y urgencia que prorroga por 60 días la imposibilidad de cesantías que, con la actual normativa, dejaba de regir el 31 de julio.

El DNU tendrá las mismas características que el primero dictado en la cuarentena y prohíbe “efectuar despidos sin justa causa y por las causales de falta o disminución de trabajo y fuerza mayor” por 60 días más, es decir hasta fin de septiembre.

Además los empleadores no podrán “efectuar suspensiones por las causales de fuerza mayor o falta o disminución de trabajo”.