El partido de Florencio Varela se creó el 30 de enero de 1891, a través de la Ley de la Legislatura Provincial N° 2397. Un breve repaso por la historia del distrito.

A principios del siglo XVIII las tierras donde se desarrolla hoy la ciudad pertenecían a Magdalena. Se extendían desde la Banda del Riachuelo y el río La Matanza hasta Ensenada, y desde el Río de la Plata hasta el Samborombón.

Al final de ese siglo, la administración eclesiástica se dividió en tres curatos: el de la Laguna de la Reducción (actualmente San Vicente); el de la Isla (hoy Magdalena); y el de Exaltación de la Cruz de los Indios Quilmes (actual partido de Quilmes), del cual se desprendió Florencio Varela.

El primer nombre de la zona fue Orqueta Curá (1772), tomado de una vieja estancia, propiedad de Juan de la Cruz Contreras, luego conocida como “Casa de Tejas”. Los primeros pobladores se dedicaron a la agricultura y la ganadería. Recién en 1871, se envió un pedido al Gobernador solicitando la creación de un pueblo que más tarde se llamaría San Juan.

En 1820, comenzó a poblarse el paraje Los Tronquitos. Vivían allí numerosos enfiteutas, puesteros, propietarios y ocupantes. También, estaban los pobladores de la “orquetadura” del arroyo Conchitas. En esa región convivían muchos colonos, puesteros y ovejeros británicos y norteamericanos, uruguayos, italianos y españoles. En 1871, durante la epidemia de fiebre amarilla abandonaron esa zona que luego fue habitada por nuevos pobladores.

El pueblo “San Juan”

Los vecinos nucleados en una comisión elevaron el petitorio al gobernador Mariano Acosta, quien firmó el decreto para la creación del pueblo llamado San Juan.

Juan de la Cruz Contreras fue uno de los propulsores del movimiento que culminó con el reconocimiento del pueblo el 11 de febrero de 1873. Además, el pueblo de San Juan reclamó el nombramiento de un capellán para quedar a cargo de la capilla donde se veneraba a la imagen de San Juan Bautista.

En 1876, comenzó el proyecto para la construcción del templo. En 1877, se realizaron las primeras fiestas patronales en honor a San Juan Bautista y, en 1878 se colocó y bendijo la piedra fundamental de la iglesia. En febrero de 1880 se inauguró el templo con el altar principal.

Un mismo “San Juan” en dos idiomas

La diversidad cultural de aquel entonces explica un dato curioso. En la zona rural San Juan era llamado “Saint John” mientras que los vecinos del pueblo lo llamaban “San Juan el bautista”, pero se trataba del mismo santo elegido para recibir la devoción de todos los habitantes.

De San Juan a Florencio Varela

En 1833, la comisión de vecinos inició gestiones para cambiar el nombre de la población. En octubre de 1886 el Poder Ejecutivo resolvió llamar Florencio Varela a la estación del ferrocarril que estaba bajo el nombre de San Juan.

Fue así que el 30 de enero de 1891, se promulgó la ley Nº 2397 que impuso el mismo nombre de la estación al nuevo partido.

La expansión

Las dos etapas de mayor expansión poblacional del distrito estuvieron vinculadas con los movimientos migratorios provenientes de Europa y del interior de nuestro país, en la década del ’30. Al cumplir su primer medio siglo de vida, Florencio Varela rondaba los 9.000 habitantes. En junio de 1948, el Poder Ejecutivo Provincial inició la compra de campos en la zona de la Capilla, que eran propiedad de los Davidson, zona que fortaleció la producción hortícola-floral local. Paralelamente, comenzaron a radicarse industrias de tipo liviano que abrieron nuevas posibilidades de trabajo.

La superficie total abarcó más de 1.500 hectáreas habitadas por colonos italianos, portugueses y japoneses. Entre 1947 y 1970 Florencio Varela multiplicó su población, incrementándose de unos 10.000 a casi 99.000 habitantes.

El 22 de junio de 1953 el gobernador Carlos Aloe firmó el decreto N° 5731/53 por el que se proclamaba la Ley Nº 5719 que declaraba al pueblo como la ciudad de Florencio Varela. Este acontecimiento marca un antes y un después en el constante progreso y desarrollo económico, de una comunidad en crecimiento.