Con sus orígenes en la provincia de Santiago del Estero, la celebración religiosa tiene a nivel local su correlato en un convocante evento el sábado 11 y domingo 12 de mayo a partir del mediodía tanto en la capilla -ubicada sobre calle Beruti, entre Casares y Tejedor- como en el espacio frente a la misma.

“Es una devoción que heredamos de generación en generación, ligada a nuestra identidad”, reflexiona Norma Díaz, colaboradora en la organización, sobre “una fiesta que enlaza fe, ancestros, baile, oración”. “Es una oportunidad de pasear, comer algo rico o comprar un recuerdo para la familia”, agrega.

“Es un festejo que contagia alegría. Aún en estos tiempos de crisis, es un motivo de esperanza en un Dios que siempre nos escucha cuando acudimos a él”, remarca.

Programan misas a las 14, 16 y 18 hs. en ambas jornadas. La eucaristía de cierre será oficiada el domingo a las 11 hs. por el obispo auxiliar de Quilmes -Eduardo Redondo-. Habrá números musicales, una feria de artesanías y comidas típicas.