El abogado penalista, Paolo Zaniratto relató en detalle el entramado judicial en torno a un reconocido caso delictivo que se transformó en libro y luego en la película "El Patrón".
"Es un caso muy conocido que incluso salió al cine con "El Patrón". Saldívar era un santiagueño muy humilde de muy bajos recursos económicos, de recursos intelectuales simbólicos, una persona con una vida muy dura con muchas penurias económicas. Llega a Buenos Aires entre el 70 y 80 buscando un futuro mejor con su esposa y cae lamentablemente en las manos de un ser siniestro, un empresario de la carne y en la cual empieza a desarrollar una trama perversa. Este jefe carnicero los trataba mal a los empleados, los explotaba laboralmente, los agredía físicamente, los humillaba psicológicamente. Trabajo esclavo, un sometimiento brutal a sus trabajadores. Con Saldívar era peor porque termina viviendo en el fondo del negocio con su esposa durante 17 años", detalló el abogado.
Y agregó: "No solamente la historia tiene que ver con la relación de amo-esclavo, sino que el patrón lo obligaba a vender carne podrida. La gente se quejaba y Saldívar tenía que hacer magia para venderla. Además obligado a poner en riesgo a poner la salud de otros, sabía que lo que estaba haciendo estaba mal. Los niños una vez que nacen forman parte de ese esquema de sumisión".
"Tal es así la carga emocional que un día Saldívar mata a su patrón a la luz del día y ahí comienza la trama judicial. Un caso de trata laboral moderno, pero también es sometido a la Justicia. Es defendido por un abogado oficial en la cual no había puesto mucho empeño en defenderlo. A Saldívar hasta le costaba hablar y expresarse", explicó.