Se trata de un producto biotecnológico para el tratamiento de pacientes con fibrosis de órganos tales como el hígado, los pulmones y la piel. Incluso demostró capacidad antitumoral.
Ricardo Dewey, investigador del CONICET es responsable del desarrollo junto a otros investigadores. El proyecto se lleva a cabo en el Laboratorio 5 del Centro de Medicina Traslacional (CEMET) del HEC.
El desarrollo del nuevo biofármaco se produce luego del descubrimiento de una nueva e inédita proteína presente en las células humanas.
“Volví al país en el año 2007, fui uno de los más de 1000 repatriados que decidimos regresar a Argentina por aquellos años. Empecé a trabajar en el Instituto Tecnológico de Chascomús, perteneciente al CONICET y la Universidad de San Martín. Allí descubrí una nueva proteína en células humanas, que nunca nadie había visto ni descripto. Ante este descubrimiento me propuse, junto al equipo de investigación, hacer la caracterización de esa proteína para empezar a conocerla un poco más”, explicó.
“AL SER ALGO NOVEDOSO, ME PROPUSE TAMBIÉN CONVERTIR EL DESCUBRIMIENTO EN UN DESARROLLO TECNOLÓGICO. ES DECIR, EN GENERAR UNA DROGA BIOLÓGICA INNOVADORA PARA EL TRATAMIENTO DE ENFERMEDADES HASTA AHORA INCURABLES”.
“Por lo tanto, además de un objetivo puramente científico, nuestras investigaciones tienen también una fuerte impronta de Medicina Traslacional. Están dirigidas a generar nuevos productos terapéuticos útiles para la comunidad”, relató el investigador.
Ricardo Dewey ganó la 1° Edición en el año 2021 del Premio César Milstein a la Investigación en Biotecnología con Impacto en la Salud. El premio se enmarca en el año homenaje al Premio Nobel de Medicina César Milstein.
Lo organizaron el CONICET, la Fundación Cassará y el Instituto de Ciencia y Tecnología “Dr. César Milstein”.