La situación es mucho más grave de lo que se supone y se teme una ola de infectados. Pero lo que se observa, es que el Gobierno está despierto y tomó la delantera, poniendo en practica todos los días nuevas medidas.

El coronavirus ya esta entre nosotros y también vuela peligrosamente por todo el territorio bonaerense. De allí, que los funcionarios que integran el equipo de Axel Kicillof volvieron a marcar la importancia de que los ciudadanos se "queden en sus casas". La frase más dramática, la disparó en las últimas horas el viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, quien advirtió que "muy probablemente toda la población vaya a estar en contacto con el coronavirus".

Esto significa lisa y llanamente, que el peligro es total y se hace necesario blindar el territorio. Hay que tomar conciencia de ello, porque "hay una pandemia, un virus para el cual la población no tiene anticuerpos y tiene alta transmisibilidad. Muy probablemente toda la población vaya a estar en contacto con él", aclaró Kreplak.

Y añadió que si bien "la tasa de complicaciones del virus no es muy alta, pero es probable que haya enorme cantidad de casos en las poblaciones de riesgo y eso producirá tarde o temprano un colapso del sistema sanitario".

APLANAR EL AVANCE DEL VIRUS

Lo que se busca es aplanar esa curva de crecimiento."La importancia que le están dando las autoridades políticas a la situación nos ayuda a fortalecer la capacidad de respuesta del sistema de salud; esperamos poder acompañar todo lo que sea el aumento de demanda, con aumento de respuesta", añadió Kreplak.

Respecto a la posibilidad de que el virus se vuelva autóctono, el funcionario cree que "En algún momento el virus va a circular. Pasó en todos los países, probablemente sea cuando bajen un poco más las temperaturas".

El jefe de Gabinete Carlos Bianco, especificó que "estamos en fase de contención y de preparación para cuando llegue el pico de la epidemia. Vamos adecuando toda la normativa de acuerdo a las instrucciones del Gobierno Nacional, con quien estamos trabajando de manera coordinada", remarcó.

Para Bianco, "hay que entender que para poder aplanar la curva de contagio es necesario quedarse en sus casas".

"No tenemos ánimo de hacer chicanas ni aprovechar esto políticamente, pero lo digo porque lo hemos presentado la semana pasada ante la comisión bicameral: hemos encontrado un sistema de salud provincial con muchos problemas, que no ayudan en el marco de esta pandemia", concluyó.

ACCIONES CONJUNTAS ENTRE PROVINCIA Y CABA

Mientras tanto, se dio un paso adelante en nuevas acciones preventivas. Los ministros de Salud de la Provincia y CABA establecieron acciones conjuntas y conformaron el Comité Académico Asesor con Universidades Públicas y las Sociedades Científicas, y una Mesa Técnica Interministerial que evaluará los avances y la implementación de los pasos para frenar este contexto epidemiológico.

En esa dirección, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, y su par de CABA, Fernán Quirós y Universidades Públicas, firmaron un convenio para planificar acciones conjuntas de vigilancia epidemiológica.

También se dispuso articular los mecanismos para facilitarse mutuamente la información estratégica relativa a casos confirmados, sospechosos, contactos, efectores, camas disponibles y traslados.

Durante el encuentro, se conformó el Comité Académico Asesor del que participan las Universidades Públicas y las Sociedades Científicas, y de una Mesa Técnica Interministerial que evaluará los avances y la implementación de la acciones con reuniones periódicas por videoconferencia.

LA IMPORTANCIA DE UN COMANDO UNICO

Tras el encuentro, el ministro Daniel Gollan expresó que “en las crisis es esencial que haya un comando único que vaya dictando todas las acciones, porque si no aparecen opinadores de todo tipo y, en realidad, este es un fenómeno nuevo: necesitamos de los mejores del país, de las sociedades científicas, la Academia y de todos los estamentos y jurisdicciones del Estado en un mismo punto de síntesis”.

Fernán Quirós, el titular de Salud de CABA manifestó que “estamos demostrando que esta misión tan esencial es compartida, y que de esta visión surgirá, no sólo la mejor estrategia para afrontar el dengue, el sarampión y el Coronavirus, sino, sobre todo, nos dejará una sociedad más integrada y un sistema público de salud que tenga más fortaleza y capacidad de construir políticas públicas que trasciendan”.

QUE NADIE VAYA A LAS ZONAS TURISTICAS

A todo esto, los intendentes de las zonas turísticas de la costa Atlántica no quieren que vayan los turistas. “No estamos de vacaciones”, aseguraron.Tal como hizo la municipalidad de Monte Hermoso, los jefes comunales de Pinamar, Coronel Rosales y La Costa tomaron precauciones para evitar la afluencia masiva de visitantes durante el parate de la actividad.

La preocupación se acentúa por la proximidad de un fin de semana “extra largo” a partir de este viernes y hasta el martes, por el feriado “puente turístico” del 24 de marzo. De todas maneras, el gobierno nacional dispuso que no habrá colectivos, trenes ni vuelos durante ese período para desalentar el turismo.Además, se reforzarán los controles vehículares.

En la misma línea, pero con un caudal de movimiento mucho mayor, Mar del Plata deberá enfrentar a partir de este viernes, y en caso de que no se tomen medidas nacionales o provinciales al respecto, una batalla precisa ante el turismo, su principal fuente de ingreso. “Teníamos un cien por ciento de reserva. Bajó al 50 por ciento. Le estamos pidiendo a la gente que no venga. Estamos garantizando los servicios básicos para los marplatenses. La responsabilidad de los argentinos tiene que ver con que no haya circulación de gente”, señalaron desde el municipio.

Para eso ya se tomaron medidas para que se cierren los bares, restaurantes, lugares de esparcimiento público, decretos para limitar la cantidad de lugares abiertos. “La idea es no recibir a nadie. Queremos trabajar por el cuidado de los marplatenses. Estamos ante una pandemia y tenemos que saber que estamos ante una situación compleja. No hay unos que se pueden beneficiar y otro no. En esto no se beneficia nadie. Los balnearios también cerrarán”.

PRECAUCIONES EN LAS CARCELES

En lo que tiene que ver con la situación en las cárceles bonaerenses, más de 6.300 presos de siete establecimientos resolvieron voluntariamente suspender las visitas en adhesión a la cuarentena y para evitar exponerse a posibles contagios. La primera Unidad Penal provincial que adhirió fue la 50 de Batán, en donde 95 mujeres firmaron un acta donde notificaron su determinación de no tomar contacto con sus familiares o allegados hasta el 31 de marzo próximo.

Luego, se sumó la población carcelaria de las Unidades 4 Bahía Blanca, con 879 internos; 20 Trenque Lauquen, con 125 detenidos; la 30 General Alvear, con 2200 privados de libertad; y las tres unidades de San Martín, las Unidades 46, 47 y 48, que albergan a 3.000 internos.

Según destacó el SPB, son más de 6.300 los privados de la libertad que se comprometieron a no recibir visitas, algo muy esperado en contexto de encierro, priorizando la salud pública.

En todos los casos se siguió el modelo sugerido por el ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, que conduce Julio Alak, que constó de mesas de diálogo entre las autoridades penitenciarias y los referentes de los pabellones de los penales mencionados.

CHARLAS INFORMATIVAS PARA LA PREVENCION

En relación a la Unidad 50 Batán, la jefa del Complejo Penitenciario Este, Claudia Díaz, explicó que le "sorprendió la propuesta y fue recibida con agrado". "Se trata de una medida de protección para ellas y para sus madres, las que suelen venir todas las semanas y en muchos casos son integrantes de la tercera edad", agregó.

Durante los últimos días, los médicos de la Dirección Provincial de Salud Penitenciaria recorrieron pabellón por pabellón para brindar charlas informativas sobre cómo prevenir al virus originario de China, en tanto se informó que se flexibilizó el mecanismo de depósito de mercaderías.

Según se explicó, las autoridades de las Unidades les hacen firmar una declaración jurada a todos los visitantes (integrantes del poder judicial, consulados, docentes, etc.) donde se les pregunta si tienen los síntomas que provoca el COVID-19 o han estado con personas que viajaron a los países de riesgo: China, Japón, Corea del Sur, Irán, Estados Unidos o naciones del continente europeo.

En este marco trascendió también que las internas de la Unidad 50 están prestas a confeccionar barbijos en el taller textil del penal como forma de colaborar para ponerle freno a la pandemia.

Lo que enfrentamos, por primera vez en la historia de la humanidad, es lo que podría denominarse como pandemia del miedo. Un ataque de pánico global de efectos sociales y económicos hasta ahora, impredecibles, pero probablemente más graves que los del propio virus. Es una pesadilla que destruirá empresas, puestos de trabajo y también personas.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP y analista político. Para consultar su blogs, dirigirse al sitio: Jorge Joury De Tapas.