Los datos surgen de la consultora Ecolatina. En abril arrojó una variación del 2%.
De acuerdo con un informe de la consultora Ecolatina, el incremento en los precios fue cercano a 8,5% en el primer cuatrimestre del año en el Gran Buenos Aires y, debido a la aceleración inflacionaria.
El IPC GBA Ecolatina arrojó en abril una variación en torno de 2%, de forma tal que en el primer cuatrimestre los precios acumularon un alza que orilló 8,5%, la mitad de la suba máxima prevista por el BCRA para 2017 (12-17%).
El promedio mensual de inflación alcanzó 2,1% en el primer cuatrimestre del año frente al 1,8% de los últimos cuatro meses del año pasado.
Según el informe, "la aceleración inflacionaria de 2017 obedeció fundamentalmente a la renovada ola de subas en las tarifas de servicios públicos (caso de la electricidad y el gas) así como en otros bienes y servicios cuyos aumentos son autorizados por el gobierno (prepagas, cigarrillos, combustibles, telefonía, educación, etc.)".
En el Gran Buenos Aires los precios regulados traccionaron la inflación en lo que va del año, dado que crecieron 15% en el primer cuatrimestre de 2017, casi el doble que el nivel general.
Si los precios regulados trepan 30% en 2017, en los ocho meses restantes del año el IPC resto y los regulados deberían crecer a una tasa inferior al 1% mensual para que la inflación no supere el 17%.
"Con la inflación acumulada a abril y la trayectoria futura esperada, queda muy poco margen para cumplir con la meta oficial. Lejos de reformular la pauta, el BCRA endureció la política monetaria para alcanzar dicho guarismo, asumiendo costos sobre la actividad", apuntaron los analistas de la consultora.
En este contexto, estimó que "dicha política no tendrá un impacto significativo en la suba de precios ya que presupone que la inflación actual proviene de una elevada demanda. La suba de tasas sí podría moderar los precios si profundiza el atraso cambiario, pero el presidente del BCRA ha declarado que desea acumular reservas (comprar divisas), lo que le puso un piso al dólar".
"Pese a que el alza de tasas no afectará en demasía a la dinámica de precios, profundiza el déficit cuasi-fiscal del BCRA y podría perjudicar a la actividad en un contexto de lenta recuperación de la producción y la demanda interna. Por suerte, a diferencia de la mayoría de las economías, el canal crediticio es pequeño por lo que el impacto sería acotado", concluyó.