De esa manera se refirio Alejandra De Simone, esposa de un médico varelense que trabaja en la primera línea de combate contra el virus, en diálogo con #PasosEnElTiempo por la 97.7. En la entrevista, brindó detalles de cómo se transformó su vida familiar a raíz de la pandemia.

Invitada por la conductora del programa, Virginia Demattei, compartió sus vivencias y al final agradeció porque se sintió «aliviada» alpoder contar su historia.

De Simone recordó que una de estas noches sonó el celular de su esposo a las dos de la mañana y él saltó de la cama para atenderlo. «Lo escuché muy angustiado», dijo. «Uno de sus amigos estaba internado, un profesional de la salud. Falleció por COVID. Trabajaba en la parte de intensiva, donde están los enfermos intubados. A pesar de que lo veía de refilón, su expresión se transformó. Otro más. Otro más había fallecido, no había sido el primero».

Alejandra relató que nuevamente lograron conciliar el sueñ. «Y al rato otra vez el teléfono. Yo no sé qué hacerle cuando pasan esas cosas. A lo único que atino es a acariciarlo. Es terrible. La vida de los médicos y de sus familias está en riesgo permanente. A veces siento que es como contaba mi nona, cuando su esposo fue a la guerra y no sabía si iba a volver. Cada mañana cuando mi esposo se va de mi casa yo me pregunto, ¿volverá?. ¿Volverá portador del virus? ¿Nos infectaremos todos? Me da vueltas todo el tiempo eso en la cabeza».

Cuando todo empezó

Alejandra recuerda en su relato que cuando todo esto comenzó le preguntó a su esposo «amor, ¿no tenés miedo? Y su respuesta fue que no, que él se había preparado para esto. Y que estaba seguro de que iban a trabajar en conjunto, en comunidad en Florencio Varela, y que iban a sacar todo adelante».

En ese aspecto se mostró tranquila, porque «tienen un equipo increíble de compañeros y trabajadores». Sin embargo, le preocupa la falta de responsabilidad de muchos. «Cuando vamos transitando por algún trámite indispensable, o él sale porque es trabajador de la salud y me dice la cantidad de gente que hay afuera, que no piensa que tal vez puede matar al otro y hasta su propio familiar. Es lo que siempre me dice, uno siempre piensa en el otro, en cómo protegerlo».

Conmovida, la varelense expresó que la vida familiar «no está siendo fácil. Estar pendiente de la curva, de qué pasa en Florencio Varela. Es muy angustiante. Nuestra vida cambió rotundamente. Está al filo de la muerte todo el tiempo».

Sin embargo, finalizó «con la esperanza de que vamos a salir adelante».