La titular de AYSA dijo que la gestión de Macri alentó “un relato” para hablar de la expansión del servicio de Agua y Cloacas particularmente a los sectores populares, al asegurar que “la promesa del Gobierno anterior de llegar al 100% de cobertura, al ritmo de la inversión que ejecutó, recién se iba a cumplir en el 2045-2048”.
Además, cuestionó la contratación de consultoras internacionales onerosas, e ilustró la desatención a la que el macrismo expuso a la empresa pública, con un insólito dato sobre el funcionamiento durante la gestión anterior: “el presidente de la firma, no tenía firma desde hace 2 años”.
Galmarini aseguró que la gestión de Cambiemos “no sólo no hizo la expansión” que dijo haber ejecutado en la materia, sino que “el mantenimiento fue deficitario”.
“El presidente de la empresa no tenía firma, es decir no tenía poder sobre la empresa. Imaginate la importancia que le daban a la empresa, cuyo presidente no podía firmar, y sin embargo todos tenían viajes y sueldos suntuosos y la empresa tiene gastos superfluos enormes”, aseguro Galmarini.
En ese sentido, explicó que “no solo no es cierto que ellos no hicieron expansión de las redes de agua y cloacas, sino que, además, le dieron bastante poca importancia a la empresa”.
Según Galmarini, “con el nivel de inversión del Gobierno anterior, luego de las promesas de Macri de llegar en 4 años al 100% de agua potable, era imposible llegar a ese resultado. A ese ritmo, se iba a cumplir recién en el 2045 o en el 2048”.
“Me encontré con una empresa planchada a la que hay que darle la posibilidad a sus trabajadores que traigan sus ideas, porque son personas que tienen años en la empresa, y se conocen muchísimo, pero nadie les prestaba atención porque era más importante hablar con las consultoras internacionales de sus amigos, que con aquellos que conocen a la empresa de hace muchos años”, aseguró.
Finalmente, explicó que su gestión al frente de la firma, la está dotando “de músculo” y prometió que presentarán “un ambicioso plan de agua y cloacas más trabajo para los sectores que lo necesitan”, porque –dijo- “los que tienen mayor poder adquisitivo pueden comprar agua en bidones, o tienen plantas potabilizadoras en los barrios privados”, por eso “hay que llegar a los sectores más vulnerables”.