Esta semana, se desarrolló a través de las plataformas digitales de la Fundación Internacional para el Desarrollo Local una nueva instancia formativa y de reflexión sobre los temas de coyuntura atravesados por la crisis de la pandemia mundial por COVID-19. En esta oportunidad, la temática de análisis se enmarcó en “Los desafíos de la educación tras la pandemia”.

“Sin dudas, una de las actividades más transformada por esta pandemia es la educación. En cada uno de sus niveles ha sentido un verdadero cimbronazo, obligando a repensar muchas de las prácticas habituales de los últimos dos siglos”, sostuvo el presidente de FInDeL, Daniel Cravacuore que ofició de presentador, como cada martes.

Por su parte, Sergio Pianciola, Secretario de Educación, Ciencia y Tecnología de la Municipalidad de Almirante Brown fue el moderador de la conferencia magistral a cargo de Mario Oporto, ex Director de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires.

Para abrir su conferencia, Oporto examinó la más reciente bibliografía sobre el análisis de la pandemia y la educación, revisando artículos científicos que recomendó a los participantes del seminario, para luego centrarse en el panorama educativo anterior al condicionamiento por la pandemia virósica.

“Durante estos veinte años del siglo XXI, en América Latina, la educación vivió un conjunto de transformaciones en expansión con el aumento del acceso a niveles de escolaridad, el crecimiento del financiamiento estatal por alumno, y el reconocimiento de derechos en las poblaciones más excluidas, tres puntos positivos para mirar lo que viene”, señaló el exdiputado nacional.

El profesor Oporto, a cargo del Área de Educación de FInDeL, expresó, “Antes del coronavirus pensábamos que había que educar para el futuro, en el contexto de una economía del conocimiento y una Democracia en la que hemos elegido vivir. En febrero, analizábamos la proyección hacia el 2040 pensando en los niños que hoy transitan el nivel inicial. Sin embargo, nos topamos con la pandemia y el futuro llegó en marzo del 2020”.

La irrupción de la pandemia

Agregó que “estamos frente a la interrupción de la normalidad de la vida cotidiana. Por primera vez en la historia, millones de personas están confinadas en sus casas pero, a su vez, comunicadas entre sí. Este universo de redes afianzó la incidencia de la Revolución Digital, teniendo una digitalización apresurada en el ámbito educativo. Las computadoras y los teléfonos inteligentes comienzan a ser utilizados para reorganizar el trabajo y también para garantizar la continuidad educativa. Sabemos que no se va a poder volver a la normalidad escolar conocida: será gradual, escalonada, por regiones y por realidades epidemiológicas y sanitarias. El virus nos deja enseñanzas e intensas pedagogías y la escuela tiene que trabajar en una del buen vivir”.

La pandemia desnudó las desigualdades

“La educación hoy tiene otros tiempos, una compleja relación con los alumnos, un nuevo vínculo con los padres. No podemos abandonar a los alumnos en sus realidades que son muy diferentes entre sí. No podemos perder a ningún estudiante, sobre todo al profundizarse las desigualdades (ausencia de herramientas, de conectividad, de espacio, atención de las familias). Es un tiempo donde nada es más necesario que contar con buenos docentes”, sostuvo Oporto.

Con relación a las problemáticas emergentes, el ex responsable de la cartera educativa bonaerense afirmó: “Se desarmó la planificación y hay que volver a planificar, hacerlo para tiempos más cortos. Debemos armar nuevamente el diseño curricular con buen criterio y realismo. Habrá obstáculos y diferencias en el acceso al aprendizaje pero debemos adaptar nuestra mirada pedagógica”.

En esta misma línea señaló el problema de la evaluación: “Queremos evaluar para alentar, para acompañar, para enseñar, para ayudar y entusiasmar. Y devolver la visión del docente sobre el esfuerzo de los estudiantes”.

Al finalizar, y a modo de conclusión, Oporto dijo “Toda crisis reclama reflexión que debe partir de la experiencia, reclama analizar el pasado. La crisis reclama autoridad, liderazgo y  la educación necesita liderazgo y autoridad democrática. Las oportunidades se construyen con acciones. No podemos dejar de hacer escuela a pesar de todas las dificultades”.

Luego, como cada encuentro, interactivo y dinámico se dio espacio a las consultas de los participantes que cada martes se suman a las transmisiones de FINDEL.

Si te perdiste la conferencia podés verla acá.