Lo afirmó Ignacio Martín Cloppet, autor del libro “Perón íntimo: historias desconocidas”, en diálogo exclusivo.

El también, abogado e historiador, abre lugar a momentos no difundidos de la vida de una de las figuras más relevantes de la historia Argentina. La publicación tiene 150 documentos y más de 500 páginas que van desde los orígenes de Líder hasta su relación con el amor.

Sobre la idea del libro y la búsqueda de esa intimidad para conocer a Perón explica, Cloppet , que es fundamental “la construcción del personaje, cómo es su vida privada, como fue su formación desde niño, cuáles fueron las personas de segundo o tercer orden que colaboraron para que ese hombre fuera un hombre público que gobernó un país y pudo tomar decisiones en una Argentina que estaba circunscrita para unos pocos y Perón abrir la posibilidad de que muchos pudieran progresar, y conociendo la intimidad de los personajes vamos a entender muchos de los gestos y actos que protagonizó a nivel público”.

Una de las anécdotas que relata el escritor, para entender porque Perón siempre tuvo el deseo de inclusión, es que “cuando era chico, a los 4, 5, 6 años fue formado en una gran sensibilidad social, él le recriminaba a sus padres, porque los peones en la estancia no comían con ellos en la mesa”.

Respecto de las acusaciones sobre la relación de Perón con el fascismo, el historiador es contundente: “Perón en Italia desarrolla formación militar Alpina y se forma como militar alpino, son quince meses donde Perón se destaca como esquiador. En Roma solo está 6 meses y no se encandila con las luces del fascismo, no hay ningún nexo, ninguna vinculación con jerarcas del fascismo”.

Ignacio Martín Cloppet, autor del libro en un encuentro con el Papa Francisco.

Un tema central en el libro es la relación del General con sus mujeres y como ellas marcaron su vida. “Es muy importante en la vida de Perón su primer mujer, Aurelia Tizón “Potota” es muy importante en su vida, es la mujer del amor íntimo, le aportó muchas cosas que luego Perón pone en práctica, Aurelia era muy sensible a los problemas sociales. Es la mujer de la complicidad, es el amor donde no hay distracciones más allá del trabajo”, sostiene.

La diferencia con Eva Duarte, “es que es un amor intenso pero es un amor ya de un proyecto político” y agrega que "Perón elige a Eva Duarte y es revolucionario que le haya dado espacio a la mujer en el proyecto político, afirma.