Los bancos de sangre se encuentran en situación de riesgo desde que comenzó la cuarentena. Según la Dirección de Sangre y Hemoderivados del Ministerio de Salud, la cantidad de donaciones se redujo en un 40 por ciento durante los primeros días del aislamiento.

El domingo pasado, con la consigna de “seguir salvando vidas durante el aislamiento”, los habituales aplausos de las 9 de la noche al sistema de salud fueron dirigidos también a las personas que donan sangre. “Hay que cuidarse pero no dejar que el aislamiento nos haga olvidarnos de los demás”, señaló Nora Etchenique, directora del instituto de Hemoterapia de la Provincia de Buenos Aires.

En el Hospital de Clínicas cada mañana un camión hace de consultorio y de cartel informativo a la vez: “las personas ven el móvil y se acercan, es una forma de avisar que estamos acá, que esto tiene que seguir pasando”, detalló Alejandra Velicce, responsable del área de hemoterapia del Hospital.

De lunes a sábado, a las 9, el consultorio móvil se instala ante la puerta del hospital  para que las personas que quieran donar no tengan que ingresar en el establecimiento. “El móvil nos lo donó la Facultad de odontología, entonces algunas estructuras no son las que necesitamos, pero nos arreglamos”, señaló Velicce, tras ayudar a una compañera a acomodar en la camilla odontológica a una paciente que se sentía mal.

“Es normal que les baje la presión después de donar, lo que pasa es que ahora hay que tener un cuidado extremo en todo, en especial en los espacios donde asistimos a las personas”, explicó la especialista. “Cada vez que terminamos con un paciente desinfectamos la silla y el escritorio por donde pasó”, agregó.

Quien se quiera presentar tiene que tener en cuenta que, aunque no haya viajado al exterior ni tenido contacto con alguien que lo haya hecho, si tiene fiebre o síntomas respiratorios no podrá donar sangre por 30 días.

El primer día de aislamiento obligatorio fue difícil en el instituto de Hemoterapia bonaerense. “Nunca había pasado por algo así. Hace diez años, durante la epidemia de la influenza H1N1 hubo una reducción en las donaciones, pero fue paulatina y manejable. Esta vez pasó de un día para el otro, fue abrupto”, relató la directora del Instituto de Hemoterapia, que cada año recibe 60 mil donaciones y abastece de sangre a más de 100 hospitales públicos e instituciones de salud privadas de la Provincia de Buenos Aires.

“Para que el banco de sangre esté provisto y todo funcione bien, necesitamos entre 150 y 180 donaciones por día. Los primeros días después de la disposición del aislamiento tuvimos solo 70 por día”, señaló Etchenique. Más allá del coronavirus, señaló, hay enfermedades como el dengue que son de gran circulación y que “pueden devenir en complicaciones hemorrágicas y demandar sangre”.

Para fomentar la donación, el Instituto puso a disposición consultorios itinerantes en distintas zonas del conurbano bonaerense, además de los hospitales donde habitualmente se puede recurrir. Se puede ir directamente, llamar o pedir un turno por whatsapp, para evitar las esperas y la aglomeración de gente. “Si no actuamos ahora la situación va a decaer cada vez más”, advirtió Etchenique.