La Cámara de Senadores convirtió en ley por 61 votos a favor y ninguno en contra el proyecto de emergencia alimentaria que dispone un aumento del 50% de las partidas presupuestarias destinadas a financiar los programas de alimentación y nutrición de comedores y merenderos.
La iniciativa dispone la prórroga de la emergencia vigente desde 2002 hasta el 31 de diciembre de 2022 y habilita al jefe de Gabinete de Ministros a disponer de manera directa las compras de alimentos por parte del Estado sin pasar por los procedimientos normales como licitaciones y concursos de precios. Su costo fiscal fue estimado entre los 4 mil y los 8 mil millones de pesos.