Para la viróloga Sandra Cordo,  existe "poca evidencia" de esta vía de transmisión. Los esfuerzos deberían ponerse en el uso correcto de barbijos y la ventilación, sin olvidar la limpieza y la higiene de manos.

El dato es importante por la postura contradictoria entre la Organización Mundial de la Salud y otros organismos. La OMS sigue alertando en su página sobre la posibilidad de contagio de coronavirus por contacto con superficies contaminadas. Mientras, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades​ de EEUU indica que "no se cree" que ésta sea una vía "común" de contagios.

La investigadora del Conicet Sandra Cordo tampoco cree que sea una vía común de contagio. Sostuvo que "existe numerosa evidencia de la persistencia por muchas horas de genoma viral en superficies como cartón y aluminio en situaciones experimentales."

"Pero no existen datos originados de situaciones reales de contagio".

No obstante, Cordo sostuvo que "esto no implica que podamos descartar el contagio por la vía de fómites. Pero tampoco podemos saber con certeza cuántos de los contagios en la vida real se deben a esta vía de transmisión".

Cuándo es posible el contagio

Para la experta "la posibilidad de contagio por vía de la superficies se da cuando en ésta se encuentra depositado virus infeccioso; y la persona se lleva la mano a la cara, nariz u ojos. Hay estudios de esto en laboratorio; pero no hay documentados casos de la vida real que nos permitan decir tiempos o condiciones específicas para que eso suceda".

Esta semana, la revista Nature también puso el foco en este debate. No cuestiona la limpieza de superficies; pero advierte que "siguen dando prioridad a los costosos esfuerzos de desinfección, cuando podrían dedicar más recursos a enfatizar la importancia de los barbijos y mejorar la ventilación".

No obstante, el lavado de manos frecuente sigue siendo una herramienta clave para evitar el contagio de éste y cualquier otro virus o bacteria. 

"Todo lo que se tiene que hacer para prevenir esta posible vía por superficies es lavarse las manos con agua y jabón después de tocar cualquier cosa que pueda haber estado expuesta al virus".

Así lo aseguró Emanuel Goldman, profesor de la Universidad de Rutgers.

En relación a la desinfección de los objetos, Cordo sostuvo que "no desaconsejaría cualquier medida de limpieza. Porque en realidad es bueno que la gente se haya dado cuenta de que las cosas del supermercado pueden traer cualquier tipo de enfermedad ya que no sabemos donde han sido guardadas y quien las ha tocado (por ejemplo ratas)".

"Todo parecería indicar que podemos relajar un poco con las cosas del súper, lo que en mayo del año pasado nos sacaba el sueño", indicó.

"Esa energía hoy la tenemos que poner en el uso de barbijos con buen ajuste, en mantener la distancia de dos metros y en ventilar los espacios cerrados para cuidarse de la exposición a aire potencialmente contaminado por virus", concluyó.