El diputado provincial alertó sobre la extrema gravedad del panorama social considerando que “la crisis de 2001 fue en términos estructurales más complicada que la actual, pero en materia de alimentación la coyuntura inmediata, en este 2019, presenta un cuadro mucho más grave”.

El legislador manifestó que sus propuestas para enfrentar la urgencia apuntan a reasignar partidas, transferir recursos a las provincias, ordenar compras directas de comida para abastecer a comedores y merenderos y aplicar la llamada ley de góndolas.

Para el 10 de diciembre, una vez que asuma el nuevo gobierno, Arroyo propone que se fijen precios para los alimentos básicos e implementar un esquema que alivie la situación de la población de bajos recursos que está altamente endeudada.

“Hay que armar un sistema de crédito no bancario. Con los 600 mil millones de pesos de la política social hay que tomar 20 mil millones y con eso poner en marcha un sistema de crédito a tasas bajas, del 2% o 3% anual, fuera de los bancos, para financiar la compra de máquinas y herramientas”, esbozó.

Arroyo también dijo que “ya mismo, hay que declarar la emergencia alimentaria. Declarar la emergencia alimentaria significa dos cosas. Una es rearmar, reasignar, partidas presupuestarias para volcar dinero en comedores, merenderos y comedores escolares. Hay más gente en los comedores, hay un problema de hambre, y hay un problema de mal nutrición: se está comiendo fideos, harinas y arroz. El otro punto que significa la emergencia alimentaria es que te da la posibilidad de licitar rápido. Tener la posibilidad de comprar rápidamente alimentos y volcar alimentos en los comedores, en los merenderos, y transferir a las provincias. Eso hay que hacerlo hoy, ya. Nosotros queremos sancionar una ley en el Congreso pero si el gobierno lo decreta también estaría bien, porque lo que hay que hacer hoy es realmente tener en cuenta la urgencia. Y hoy hay más gente, más demanda, y todo eso más costoso y no alcanzan los alimentos. Hay realmente un problema de hambre”.

El legislador opinó además que “el 10 de diciembre a las 10 de la mañana yo creo que hay que hacer cuatro medidas para parar la caída social. Primero, regular el precio de los once productos de la canasta básica. Necesitamos establecer un criterio para regular el precio de los once productos de la canasta básica, que tenga que ver con aplicar la ley de góndolas. Que nadie tenga más del 30% de la góndola. Entonces, que estén todos los productos: los productos de una empresa, los de otra, los de los productores locales. Hay que fortalecer la producción de los pequeños productores locales. Meternos en el tema de la intermediación y achicar los costos de la intermediación: porque el tambero saca el litro de leche a 7,50 pesos y termina en 60 pesos en la góndola. Eso lo tenemos que hacer el 10 de diciembre. Así que, en definitiva, el 10 de diciembre lo primero que hay que hacer es regular el precio de los once productos de la canasta básica. Lo segundo que hay que hacer es desendeudar a las familias. Porque el otro tema central en la Argentina es que todo el mundo debe plata y, entonces, termina tomando crédito al 200% de interés anual en la financiera de la esquina”.