Descubren un agujero en la ionósfera provocado por las explosiones de Starship de SpaceX. El director del Centro de Observadores del Espacio, Jorge Coghlan, charló con AgenHoy radio al respecto.

El pasado 18 de noviembre, un destello fosforescente tiñó el cielo nocturno desde California hasta Arizona. Y aunque muchos pensaron que se trataba de una anomalía boreal, después se supo que la descomunal explosión de la Starship de SpaceX había agujereado la ionosfera.

Starship, el cohete más grande y potente jamás construido, estaba programado para retornar y ser reutilizado. Sin embargo, reventó poco después de separarse de la fase superior, a unos 90 kilómetros sobre el Golfo de México.

Cuatro minutos más tarde, el mecanismo de autodestrucción de la siguiente etapa se activó, provocando una segunda detonación mucho más frenética, a unos 150 kilómetros de altura.

La consecuencia fue una perforación que se extendió a lo largo de varios de kilómetros y persistió durante más de una hora, según lo confirmó un estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters, que fue divulgado por Nature.

Los gases de escape de los cohetes pueden desencadenar reacciones químicas que generan huecos temporales, incluso en ausencia de explosión. Pero en este caso, las ondas de choque ocasionaron una perturbación descomunal.

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Con información de Clarín.