El intendente de Florencio Varela, junto a la presidenta de la Fundación Banco Provincia; la secretaria general de la Gobernación -Agustina Vila- y la viceministra de Salud bonaerense -Alexia Navarro-, corroboraron los controles médicos para la adquisición de anteojos en la Escuela Primaria Nº56 “Soldado Ariel Robledo” en la localidad de Gobernador Costa.

“Conversamos con las familias, ingresamos al tráiler sanitario donde constatar las diferentes etapas que permitieron brindar una solución a inconvenientes en la vista, un examen oftalmológico en niños y niñas para garantizar en forma gratuita la atención médica”, detalló el Mandatario Comunal sobre un dispositivo que evidenció “a la salud como política de Estado”.

Luego, ratificó “la presencia de un gobierno en sus tres estamentos para el desarrollo de medidas públicas con una planificación estratégica en sus diversos ejes de gestión, como la industria, la educación y la sanidad”.

Vila recordó una visita anterior “donde entregamos los anteojos, pero antes desplegamos los equipos especializados para efectuar las evaluaciones pertinentes, la confección de las recetas. Los chicos y chicas pudieron elegir sus lentes”. “Una muy buena convocatoria a partir de un enorme trabajo colectivo: directivos, docentes más auxiliares”, expresó.

“El gobernador Axel Kicillof nos indicó estar presentes en el territorio con y para la gente junto a los Intendentes. La experiencia con Andrés fue excelente en las distintas iniciativas”, agregó.

Navarro remarcó la coordinación “con la Fundación BAPRO, la Dirección General de Cultura y Educación, los Municipios en el acceso a estas consultas que a veces pudieron postergarse”. Asimismo, la funcionaria especificó las implicancias que tuvieron las afecciones visuales en la formación.  También, señaló las tareas preliminares donde “realizamos una selección de establecimientos educativos, matrícula, vulnerabilidad”.

Lucía concurrió a la institución junto a su nieta -Luna- quien esperaba la revisión con el especialista porque “su maestra detectó un comportamiento particular: su acercamiento al pizarrón para ver”. “Como mi hija no podía asistir, me pidió acompañarla. Ahora, a esperar”, manifestó la señora que calificó como “muy buena la jornada, durante muchos años viví en la zona y jamás tuvimos esta posibilidad”.

Margarita entretenía a dos pequeñas para verificar “si tuvieron problemas en sus ojos, además vimos que era gratuito: mucho gasto entre el oftalmólogo hacer los anteojos”. El desempeño de ambas niñas también llamó la atención de los adultos. “Todo lo que les dábamos para leer, lo acercaban mucho”, concluyó.