La Gobernadora María Eugenia Vidal dispondrá de una batería de herramientas comunicacionales para la campaña que se viene, en donde tiene el desafío de volver a captar votantes “desencantados”, por un lado, y sumar voluntades para mantener municipios y eventualmente ganar en donde aún no gobierna Cambiemos.

Uno de los "laboratorios" de la estrategia lo viene protagonizando la propia Vidal, en reuniones con vecinos "de a pie" que votaron a Cambiemos y ahora están desencantados. La primera se realizó en Lanús, bajo la batuta del intendente Néstor Grindetti. Dicen los que estuvieron presente que en la charla "mano a mano" a gobernadora logró volver a fidelizar a varios de esos votantes ahora críticos.

El gobierno usará la "big data": cada uno de los legisladores del oficialismo recibió un mapa inteligente detallado de su distrito que lo ayudará a identificar las zonas de "voto posible", que es el que buscarán rescatar sobre todo en el Conurbano, donde la expectativa es repetir la perfomance de 2015, peor que la de 2017 pero mejor que el punto de partida que le marcan hoy las encuestas al oficialismo.

Las redes, aún más que los medios, serán el foco de una comunicación personalizada que intentará hablarle a cada bonaerense de sus problemas concretos y reforzar la idea de que algunas de las "soluciones" que intendentes y militantes territoriales de la oposición se auto adjudican provienen en realidad del gobierno provincial.